Desde hace algunas décadas, los cocineros se juntan por alguna buena causa, pero en los últimos cinco años el fenómeno creció y cambiaron los objetivos. A las movidas solidarias, como la Noche de los Chef, que organiza EMA, o las cenas de Cosas Gourmet, se sumaron ahora los encuentros que buscan poner en valor el rol de la cocina. Su objetivo principal es que los argentinos podamos mejorar nuestra calidad de vida cotidiana, y eso significa, nada menos, que podamos comer mejor.
Para que nuestras elecciones a la hora de cocinar o de salir a comer no sólo tengan que ver con lo rico y casero, sino que nos proporcione una variedad de productos, que, además, estén en su momento optimo para comerlos. Los cocineros se juntan y nos ofrecen la posibilidad de elegir ingredientes y propuestas que nunca hubiéramos conseguido para nuestra despensa y al mismo tiempo les aseguran el sustento a productores únicos repartidos por todo el país. Pero también hacen que la cocina argentina tome valor alrededor del mundo para que en algún momento el chimichurri sea tan conocido como el ketchup.